Análisis y crítica del «principio de todos los principios» de Husserl (II)
¿Qué ocurriría si alguien opusiera a las afirmaciones de Husserl la formulación de un «principio de todos los principios» completamente opuesto al formulado por él que sostuviera que ninguna forma de juicio o intuición supone un comienzo válido para el conocimiento, de tal modo que todas las tesis científicas y cognoscitivas contendrían en sí mismas su condición de posibilidad y, por ello, su criterio de verdad? Este hipotético principio relativista absoluto cumpliría la condición de posibilidad exigida por el «principio de todos los principios» al levantarse sobre una intuición eidética, pero, paradójicamente, lo haría justamente para negar la validez de su propia condición, moviéndose en un limbo de infundamentación en el que lo fundado y lo infundado serían formalmente equiparables. Por lo tanto, parece, por lo pronto, que el «principio de todos los principios» sería incapaz de resistir el enfrentamiento de un principio semejante a él que, cumpliendo sus condiciones, las negase.